Hay Bisontes
lunes, mayo 19, 2008
Me habría gustado colocar esta imagen como parte de este post. Pero no hay manera, no logro que blogger me de la módica oportunidad de recuperar el comando de imágenes. Esa pequeña y, a su vez, trágica condición, ha hecho que demore más de lo que quisiera este post.
Lo dejo así y sigo.
En todo caso, lo que interesa decir es que justo el jueves de la semana pasada fue el bautizo de La Huella del Bisonte, la primera novela de mi querido amigo Héctor Torres.
Comencé a leerla esa misma noche, bajo la pálida luz de la mesa de noche y la compañía serena de mi hija dormida a mi lado.
Si alguien quiere probar algo de la historia, puede leer aquí el primer capítulo del libro.
Lo dejo así y sigo.
En todo caso, lo que interesa decir es que justo el jueves de la semana pasada fue el bautizo de La Huella del Bisonte, la primera novela de mi querido amigo Héctor Torres.
Comencé a leerla esa misma noche, bajo la pálida luz de la mesa de noche y la compañía serena de mi hija dormida a mi lado.
Si alguien quiere probar algo de la historia, puede leer aquí el primer capítulo del libro.
Etiquetas: Detrás de las portadas
Como quien se mira en el agua de los charcos
miércoles, mayo 14, 2008
Es posible que una de las cosas más notables de Roberto Bolaño sea la capacidad de ser, (aún después del riguroso script de la muerte), un escritor difícil de clasificar en ese Empíreo algo cursi de las notoriedades donde casi siempre sobra un bigote, unas pastillas mal puesta, un terno, una cuenta de restaurant, pero casi siempre termina por faltar algo de buena literatura.
Para muestra, esta belleza del ya remoto año de 1990:
Autor: Roberto Bolaño
Título: Mi carrera literaria
Vía:Tomashotel
Para muestra, esta belleza del ya remoto año de 1990:
Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad
también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik,
Seix Barral, Destino… Todas las editoriales… Todos los
lectores…
Todos los gerentes de ventas…
Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro
para verme a mí mismo:
como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo.
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de los mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo.
Autor: Roberto Bolaño
Título: Mi carrera literaria
Vía:Tomashotel
Etiquetas: La literatura está en todas partes