<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d17665852\x26blogName\x3dArgon%C3%A1uticas+2.0\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://argonauticas.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://argonauticas.blogspot.com/\x26vt\x3d-8179079683715883608', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe", messageHandlersFilter: gapi.iframes.CROSS_ORIGIN_IFRAMES_FILTER, messageHandlers: { 'blogger-ping': function() {} } }); } }); </script>

Argonáuticas 2.0

Detectivismo Literario

Automatic for the People

lunes, octubre 20, 2008

La historia del restaurant de Dexter Weaver, aka Weaver D´s, quizá podría calificarse como una versión tardía de los beneficios económicos derivados de la curiosidad.

La historia es vieja: REM tomó el slogan del restaurant como título de esa notable ejecución que es su disco de 1992.

Después de eso: boom! El Weaver D’s Delicious Fine Foods, un lugar pequeño,ubicado en la 1016 E Broad Street, en Athens, Georgia (pero que también podría ser, incluso, una casita perdida en esos territorios bucólicos que son las ciudades de provincia que alguna vez uno recorrió en la infancia), se disparó a la estratósfera de la popularidad, aferrándose a un vago sentido mítico: el honor de ser una estación de peregrinación dentro de la historia del mundo groupie de REM.

Ahora que se conoce de su existencia, uno podría pensar que, en cierta forma, el sitio en verdad tendría motivos propios para la notoriedad. O al menos para la curiosidad. Como dice esta nota:

Upon entering Weaver D's, one can expect a complex aroma of beef and pork BBQ, collard greens and yam casserole. The large black man behind the counter seems at first an imposing character. He towers over the register and stares down at you and asks, "Help you?" During your order, between items, he will blurt, "Automatic!" in an almost Tourette Syndrome sort of way. At the end of your order, more often than not he will state, "Automatic for the people!"


Hará cuestión de unos días me entero, además, que Dexter escribió un libro:

In Automatic Y'all we have Weaver D's guide to the soul, his advice about working hard, his love for his mama, his guide to small business success, and his rollicking memories of the Athens southern college rock music scene, as well as a melt-in-your-mouth collection of his long sought-after and never-before-published soul food recipes. Automatic!"


Aunque no se note, el episodio lleva implícita una duda desconcertante. Es esta: ¿hasta qué punto es plausible considerar la permanencia de los episodios del arte pop? Sospecho que fantasear la respuesta es, a su manera, un gesto elegante y patético, pero aún así, inevitable.

Una sóla pista: sea cual sea la solución, el caso es que tal cosa significaría la resolución del enigma que interpreta (o interpretó, en su momento) la Sra. Cindy Lauper.

Etiquetas:

Por P. E. Rodríguez/R.Coll, 6:02 p. m. | Enlaces | 2 comentarios |

Siguen las buenas noticias

jueves, octubre 02, 2008

La noticia es esta: "bon anniversaire, orlando", del pana Orlando Verde, acaba de quedar seleccionado como parte de la publicación del Concurso Contando el Sur en su edición 2008.

Aquí puede leerse el fallo.

El concurso tenía su base en España y está organizado por la revista cultural el rapto de Europa.

Un detalle sencillo y hermoso es que, al leer la lista de textos seleccionados, entre los distintos países y ciudades a los que pertenecen sus autores (España, Francia, Sevilla, Pontevedra), Orlandito aparece con una seña de identificación que significa mucho para mí: Maracay. Una ciudad vasta y plana junto a un lago, repleta de árboles y pájaros donde también ocurrió mi infancia en una época tan remota que casi parece ficción.

Un abrazo en la distancia, Orlando.

Etiquetas:

Por P. E. Rodríguez/R.Coll, 11:54 a. m. | Enlaces | 2 comentarios |