Plots are for dead people, pore-face
martes, mayo 22, 2007
Hace unas semanas me topé con otro cuento de Lorrie Moore. Comienza así:
First, try to be something, anything, else. A movie star/astronaut. A movie star/ missionary. A movie star/kindergarten teacher. President of the World. Fail miserably. It is best if you fail at an early age - say, 14. Early, critical disillusionment is necessary so that at 15 you can write long haiku sequences about thwarted desire. It is a pond, a cherry blossom, a wind brushing against sparrow wing leaving for mountain. Count the syllables. Show it to your mom. She is tough and practical. She has a son in Vietnam and a husband who may be having an affair. She believes in wearing brown because it hides spots. She'll look briefly at your writing then back up at you with a face blank as a doughnut. She'll say: ''How about emptying the dishwasher?'' Look away. Shove the forks in the fork drawer. Accidentally break one of the freebie gas station glasses. This is the required pain and suffering. This is only for starters.
In your high school English class look at Mr. Killian's face. Decide faces are important. Write a villanelle about pores. Struggle. Write a sonnet. Count the syllables: 9, 10, 11, 13. Decide to experiment with fiction. Here you don't have to count syllables. Write a short story about an elderly man and woman who accidentally shoot each other in the head, the result of an inexplicable malfunction of a shotgun which appears mysteriously in their living room one night. Give it to Mr. Killian as your final project. When you get it back, he has written on it: ''Some of your images are quite nice, but you have no sense of plot.'' When you are home, in the privacy of your own room, faintly scrawl in pencil beneath his black- inked comments: ''Plots are for dead people, pore-face.''
Lo que en una traducción más o menos salvaje vendría a decir más o menos lo siguiente:
Primero, intenta ser algo, cualquier cosa, otra cosa. Una estrella de cine astronauta. Una estrella de cine misionero. Maestra de jardín de infancia estrella de cine. Presidente del mundo. Fracasa miserablemente. Es mejor si fracasas a una edad temprana --digamos, 14 años--. La desilusión crítica temprana es necesaria de modo que a los 15 años puedas escribir largas secuencias de haikus sobre el deseo frustrado. Una charca, una flor de cereza, el viento que golpea el ala de un gorrión rumbo a la montaña. Cuenta las sílabas. Muéstraselo a tu mamá. Ella es fuerte y práctica. Tiene un hijo en Vietnam y un marido que podría estar metido en un romance. Cree en vestirse de marrón porque oculta las manchas. Ella mirará brevemente tu texto y luego volteará a mirarte con la cara en blanco como una dona. Te dirá: ¿''Cómo te parece si mejor vacias el fregaplatos? Asume una mirada ausente. Lanza los tenedores dentro de la gaveta. Rompe accidentalmente unos vasos de regalo de la estación de gasolina. Éstos son el dolor y el sufrimiento requeridos. Esto es sólo para comenzar.
En la clase de inglés de la secundaria mira la cara del Sr. Killian. Decide que las caras son importantes. Escribe un villanelle sobre los poros. Lucha. Escribe un soneto. Cuenta las sílabas: 9, 10, 11, 13. Decide experimentar con la ficción. Ahí no tienes que contar sílabas. Escribe un cuento sobre un hombre y una mujer mayores que se disparan accidentalmente en la cabeza, el resultado de una inexplicable falla en el funcionamiento de una escopeta que aparece misteriosamente en su sala de estar una noche. Entrégaselo al Sr. Killian como proyecto final. Cuando te lo devuelve corregido, él ha escrito en un costado: ''algunas de tus imágenes son muy lindas, pero no tienes ningún sentido de la trama”. De regreso a tu casa, en la privacidad de tu propia habitación, garrapatea débilmente en lápiz debajo de sus comentarios con tinta negra: “Las tramas son para la gente muerta, cara de poro”.
Lorrie Moore, How to Become a Writer Or, Have You Earned This Cliche?. En: Self-Help (1985).
In your high school English class look at Mr. Killian's face. Decide faces are important. Write a villanelle about pores. Struggle. Write a sonnet. Count the syllables: 9, 10, 11, 13. Decide to experiment with fiction. Here you don't have to count syllables. Write a short story about an elderly man and woman who accidentally shoot each other in the head, the result of an inexplicable malfunction of a shotgun which appears mysteriously in their living room one night. Give it to Mr. Killian as your final project. When you get it back, he has written on it: ''Some of your images are quite nice, but you have no sense of plot.'' When you are home, in the privacy of your own room, faintly scrawl in pencil beneath his black- inked comments: ''Plots are for dead people, pore-face.''
Lo que en una traducción más o menos salvaje vendría a decir más o menos lo siguiente:
Primero, intenta ser algo, cualquier cosa, otra cosa. Una estrella de cine astronauta. Una estrella de cine misionero. Maestra de jardín de infancia estrella de cine. Presidente del mundo. Fracasa miserablemente. Es mejor si fracasas a una edad temprana --digamos, 14 años--. La desilusión crítica temprana es necesaria de modo que a los 15 años puedas escribir largas secuencias de haikus sobre el deseo frustrado. Una charca, una flor de cereza, el viento que golpea el ala de un gorrión rumbo a la montaña. Cuenta las sílabas. Muéstraselo a tu mamá. Ella es fuerte y práctica. Tiene un hijo en Vietnam y un marido que podría estar metido en un romance. Cree en vestirse de marrón porque oculta las manchas. Ella mirará brevemente tu texto y luego volteará a mirarte con la cara en blanco como una dona. Te dirá: ¿''Cómo te parece si mejor vacias el fregaplatos? Asume una mirada ausente. Lanza los tenedores dentro de la gaveta. Rompe accidentalmente unos vasos de regalo de la estación de gasolina. Éstos son el dolor y el sufrimiento requeridos. Esto es sólo para comenzar.
En la clase de inglés de la secundaria mira la cara del Sr. Killian. Decide que las caras son importantes. Escribe un villanelle sobre los poros. Lucha. Escribe un soneto. Cuenta las sílabas: 9, 10, 11, 13. Decide experimentar con la ficción. Ahí no tienes que contar sílabas. Escribe un cuento sobre un hombre y una mujer mayores que se disparan accidentalmente en la cabeza, el resultado de una inexplicable falla en el funcionamiento de una escopeta que aparece misteriosamente en su sala de estar una noche. Entrégaselo al Sr. Killian como proyecto final. Cuando te lo devuelve corregido, él ha escrito en un costado: ''algunas de tus imágenes son muy lindas, pero no tienes ningún sentido de la trama”. De regreso a tu casa, en la privacidad de tu propia habitación, garrapatea débilmente en lápiz debajo de sus comentarios con tinta negra: “Las tramas son para la gente muerta, cara de poro”.
Lorrie Moore, How to Become a Writer Or, Have You Earned This Cliche?. En: Self-Help (1985).