El brillo de la palabra
lunes, junio 16, 2008
El día de ayer, el diario El Nacional venía con esta hermosa cita del artículo dominical de Tulio Hernández, tomada, a su vez, de una entrevista realizada en 2004 por la escritora Milagros Socorro al desaparecido poeta Eugenio Montejo.
Dice así:
Tal vez será por eso que, como decía también ayer el escritor Alberto Barrera, no ha habido ni un sólo comentario de la burocracia oficial después de la muerte del poeta. Ese silencio, en el fondo, apenas si parece una triste demostración ad hoc de sus palabras.
Dice así:
Por los días del premio, adelantándose a la pérdida absoluta del valor de la palabra a la que nos ha expuesto el monarca nacional, le confesó a la periodista Milagros Socorro (El Nacional, B-10, 27-11-2004):
“En época de crisis como la que está viviendo Venezuela, lo primero que hay que aclarar es el lenguaje, hacerlo lo más transparente posible para saber a qué atenernos (…) Cuando hayamos ordenado las palabras, ordenaremos el pensamiento (...) Nada conviene más a quienes generan crisis que un lenguaje confuso en el que todo puede ser y no ser. Es por eso que la primera acción de un gobierno despótico es atacar el lenguaje. Y la primera defensa, del lado de la lucidez, debe ser el idioma”. La diáfana lucidez de Montejo.
Tal vez será por eso que, como decía también ayer el escritor Alberto Barrera, no ha habido ni un sólo comentario de la burocracia oficial después de la muerte del poeta. Ese silencio, en el fondo, apenas si parece una triste demostración ad hoc de sus palabras.
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Para cerrar suavemente los párpados
lunes, junio 09, 2008
Eugenio Montejo escribió algunos de los poemas más hermosos que se han escrito en lengua castellana. Después de realizar ese portento, el suceso de su muerte el pasado viernes es, acaso, apenas un episodio en la vastedad del tiempo.
Hace unos años, en 2004, Peter Boyle tradujo algunos de sus poemas en un bello libro titulado: The Trees, selected poems 1967-2004. Aquí pueden leerse algunos de los textos de ese libro.
El Prattermann-Machine ha colgado, además, un post con el pequeño regalo de uno de los más hermosos poemas de Montejo, leído por él mismo. Pratt, por un equívoco menor, lo llama esta es la tierra de los míos. El título real del poema es Güigüe 1918. Pienso que es una buena idea es ir hasta el post y escucharlo.
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